El porno te hace un mal compañero de trabajo

Parece ser que además de poder afectar a nuestras relaciones íntimas, ver videos porno en horario de oficina puede convertirnos en malos empleados para nuestra empresa. Y es que además de lo poco productivos que acabamos siendo, también puede llevarnos a tener comportamientos negativos, ser objeto de fraude y otro tipo de conductas poco éticas.



Según un estudio publicado por una prestigiosa revista de negocios, ver sexo en la oficina nos puede llevar a tomar decisiones erróneas que afectan directamente al futuro de nuestra compañía o de nuestros compañeros. En el estudio, se reunió a un grupo de personas que se dividió en dos. El primero debía recordar su primera experiencia con el mundo del porno y al otro se le preguntó sobre deportes. Después los dos grupos debían ver un vídeo de unos 10 minutos con un fondo azul y una voz relajante que hiciese que se aburriesen.

Concluyeron que el 21 % del grupo de la pornografía no terminó de ver el vídeo y mintieron cuando se les preguntó sobre ello. En el otro grupo fue solo el 8 % el que mintió, una diferencia importante que llevó a una conclusión: ese comportamiento no ético es debido a que el consumo de pornografía hace que el que observa dichos vídeos vea a las personas como meros objetos.

De hecho, los autores de este estudio encuentra una relación entre el aumento del acoso sexual en el entorno laboral, debido al consumo de porno en el trabajo por parte de los empleados. No es de extrañar pillar a algún compañero conectado a webcams eróticas y luego pensar en su mente que alguna secretaria pase el tiempo libre haciendo cosas similares, por lo que la vea más como un objeto que como una persona.